J.V.M.- Quartell
Las medidas sanitarias vigentes han determinado el aplazamiento de la celebración de la tradicional festividad del Sagrado Corazón de Jesús, en Quartell, que, en lugar de junio, se prevé realizarla en la tercera semana del mes de octubre de este año.
Dicha festividad estaba promovida por la cofradía local y por la correspondiente junta de las clavariesas que se renueva anualmente.
De esta forma, continúan los aplazamientos de las festividades religiosas, como las celebraciones de la Primeras Comuniones, o la liturgia externa y procesión de la Virgen de los Desamparados, que tendrá lugar en el mes de septiembre si las circunstancias sanitarias ya lo permiten.
Históricamente, habría que retroceder 85 años, pues la supresión de la festividad del Corazón de Jesús ya tuvo lugar el día 21 de junio de 1936, cuando la parroquia decidió suprimir la procesión por las calles del casco urbano, para evitar disturbios o altercados, y se realizó dicha procesión claustral por el interior del templo, sin salir a la calle.
RAÍCES DE LA RELIGIOSIDAD POPULAR
Además de su intrínseco sentido religioso, la celebración de la festividad litúrgica conlleva una serie de elementos que en la vida rural se diversifica en las reuniones y las comidas familiares, y moviliza a diversos agentes como los pirotécnicos, que ofrecen sus tracas y «mascletáes»; los músicos que realizan los pasacalles y desfiles; los floristas encargados de los adornos de los altares y las imágenes; los miembros cantores de las corales que actúan en las ceremonias litúrgicas; además de los vestidos nuevos para el día de la fiesta, la preparación de dulces y repostería variada, de confección artesanal en los enclaves rurales, aparte de los establecimientos hosteleros y de restauración. Ahora, habrá que esperar…
Por eso, el mantenimiento de la festividad ofrece una esperanza para la pervivencia de las celebraciones atávicas de intensa raíces populares.
