J.V.M.-Quartell
El colegio público santa Ana, de Quartell, este año 2020, ha cumplido los sesenta años desde su inauguración, en 1960,en la calle de Polo de Bernabé. Es, por lo tanto, un testimonio y un vestigio histórico de la vida cultural del municipio por el que han pasado la inmensa mayoría de los vecinos y vecinas de la localidad.
Al principio, el colegio contaba con tres aulas, en su planta baja, para los chicos, y tres aulas para las chicas en el primer piso, más una sala aparte que se destinaba a biblioteca u otros quehaceres manuales o culturales. En el recuerdo de muchos ex colegiales puede evocarse la figura de maestros y maestras emblemáticos, como don Manuel, don Mariano, don Enrique, doña Pilar, doña Teresa, o doña Mercedes, entre otros.
En aquel tiempo, también se llevó a cabo la construcción de media docena de viviendas para los funcionarios públicos, no sólo maestros, sino secretario municipal y veterinario, en los terrenos anexos al colegio. Lógicamente, en tan dilatado periodo, el colegio ha tenido varias reformas, pues, a partir de la década de los años 1980, tenía que albergar el alumnado de la E.G.B. que cursaba allí sus estudios hasta los catorce años en que podía pasar a los institutos de bachillerato.
Posteriormente, se añadió una sala que serviría para albergar el comedor del colegio para alumnos y profesores que deseaban utilizarlo. También se le añadieron dos aulas exteriores, y se construyó, además un frontón que acogió muchas competiciones y torneos, sobre todo, con motivo de celebrarse las semanas deportivas y las jornadas precedentes a las fiestas patronales. Ya más recientemente, el colegio ha tenido reformas para las ventanas y las aulas exteriores, apoyadas por el Pla Edificant de la conselleria de Educación.
IMPULSOR DEL DEPORTE
Además, como todavía no había un polideportivo en el municipio, el patio del colegio albergó una pista de baloncesto, y una de las maestras del colegio, Mercedes Salvador, dese el año 1967 empezó a entrenar a chavales adolescentes, de 15 y 16 años, y, poco a poco, se convirtieron en la semilla que produjo el actual equipo de baloncesto Esportiu Quartell, que, tras haberse federado, empezó las competiciones en la categoría juvenil. En aquellos tiempos, los partidos de baloncesto se producían, los domingos por la mañana, en el propio patio del colegio público.
Evidentemente, el patio del colegio, ha sido el semillero de las prácticas deportivas de la localidad, hasta que en la década de los años l990 se construyó el recinto para los partidos del baloncesto y después las pistas al aire libre, y finalmente, el pabellón cubierto del polideportivo.
El colegio público de Quartell, más antiguo de la subcomarca, ha albergado además cursillos culturales nocturnos, festivales y conciertos, y todavía hoy es el centro académico de más de un centenar de alumnos escolares que se preparan para cursar, luego, la E.S.O en el instituto.
Más de medio siglo de vida docente y cultural en este colegio cuya supervivencia mantiene la imagen colectiva del primer centro en donde aprendieron a leer y escribir y las primeras operaciones matemáticas, las tablas de multiplicar, y los rudimentos de la geografía y de la historia, con los «mapas mudos», tantas generaciones de quartellers.