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Si pincháis la foto de los niños con Josep Carreras, sabréis más de su Fundación.
Por medio del audio podréis escuchar la entrevista a Elena Sales Tido
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Elena Sales Tido, es una joven señorita de 24 años, vecina de Benifairó de los Valles.
Creció, por las calles de su pueblo, llena de salud y vitalidad. Decidió estudiar una carrera universitaria y, a Castellón se fue.
A sus 23 años, y en un día más de los que se acercaba a Castellón, empezó a notarse cansada. Lo achacaba al calor, y a la importante dedicación a sus estudios. Llegó un día que se desmayó. Empezó a preocuparse y, al día siguiente, acudió a su médico de cabecera. Le recetó antibiótico, tenía síntomas de un posible refriado.
A los pocos días, le aparece fiebre y se vuelve a desmayar. La preocupación iba en aumento. Se acercó al Centro de Salud de Faura y, de allí, rápidamente, la remitieron al Hospital de Sagunto. Una vez allí, le hicieron las pruebas pertinentes. Los médicos, no veían muy claros los resultados y la remitieron al Hospital Clínico de Valencia.
Acude al Hospital Clínico. Le hacen las pruebas y le detectan la terrible enfermedad de leucemia. Ya no sale del Hospital. Ingresa a la una de la madrugada a la espera de la llegada de los médicos de Hematología para iniciar las sesiones de quimioterapia.
Llega el momento y, los médicos, deciden, para más seguridad, darle la primera quimio en la UCI. Al finalizar la sesión, se le ocasiona una hemorragia cerebral. Entra en un estado crítico de máxima gravedad. Las esperanzas de vida eran mínimas, según los médicos. Elena, no se enteraba de nada. La familia totalmente destrozada por el estado de Elena y las noticias recibidas.
La leucemia pasaba a un segundo término, primero se tenía que solucionar la hemorragia cerebral. La sedaron y empezaron a intentar hacer milagros con Elena.
Al mes, sale de la UCI y la llevan a planta. Estaba consciente pero, al tener el cerebro afectado, no sabía que pasaba a su alrededor. Posteriormente, la llevaron a hematología para estar aislada por riesgo de contagio. Las únicas personas que estaban con ella eran su hermana y madre con sus correspondientes protecciones. Elena llevaba el mal, su familia el sufrimiento.
En plena recuperación de la hemorragia, los médicos deciden aprovechar una mínima oportunidad para realizarle el trasplante de médula. Una gran alegría, su hermana es compatible.
Al poco tiempo, el trasplante empieza a mostrar alguna debilidad. La leucemia le sigue persiguiendo. Ella, sigue optimista y, sigue luchando con esperanza e ilusión.
En poco tiempo empieza a sufrir varios amagos de rechazo. Le cambian el tratamiento y empieza todo a estabilizarse. Ahora hace 8 meses de su trasplante. Todo sigue bien, según los protocolos marcados por los médicos. Todos los controles salen bien. El intento de milagro, por los médicos, parece una realidad. “Mi hermana me ha salvado la vida”, dice Elena.
Su actual día a día, con la ayuda de su familia, es de recuperación y superación. Está recuperando peso, recuperando fuerzas, recuperando movimientos perdidos, en general, recuperándose a todos los niveles a excepción de la ilusión de superación y de ayudar a los demás, ya que, tiene dosis muy elevadas. Sólo ha perdido una cosa, ser negativa.
Actualmente está colaborando con la Fundación Josep Carreras. En la Fundación, su proyecto de colaboración se denomina “EL JARDÍN DE ELENA”. Su jardín está formado por unas maravillosas flores solidarias, de todos los colores, que todas, todas, nacen de sus manos.
Todo empezó para ayudar a la Fundación Josep Carreras, para comprar una máquina, que actualmente sólo existía en EEUU. Esta máquina ya está en la Fundación. Elena, con su jardín de flores solidarias, ha contribuido a que, muchos enfermos de leucemia, tengan más posibilidad de superar la terrible enfermedad.
La máquina ya está pagada pero, Elena, con su jardín, ha querido seguir colaborando en la Fundación Josep Carreras contra la leucemia a investigar. Desgraciadamente, siguen apareciendo nuevos enfermos. Sobre todo, niños y jóvenes.
Aprovecho la oportunidad para hacer publicidad de su jardín y, sobre todo, de sus flores solidarias. En su página de Facebook: EL JARDÍN DE ELENA, podréis ver su jardín y contactar con Elena. En cualquier foto que pinchéis, de este artículo, llegaréis a su página.
La colaboración es de 1 € cada flor. No se tiene que plantar ni regar. Sí, mimar y darle cariño.
También podréis encontrar información sobre la donación de médula ósea. En un principio puedo deciros que sólo es un pinchazo, como un análisis que nos hacen habitualmente.
Si entráis a su página o bien, en la documentación de la Fundación, que se adjunta al artículo, pinchando la foto que están los niños con Josep Carreras, tendréis más información.
Elena, quiero que me hagas una flor solidaria de color rojo. Ya sé, tengo que ponerme a la cola, no soy el primero que te hace un pedido.
Elena, te deseo salud.
Estás imparable.
Una entrevista llena de ternura, de comprensión y de calor humano. Enhorabuena.
Elena: la fluidez y sencillez de tu relato trasluce un estado de ánimo óptimo y de tan elevada calidad, que te ha permitido incluso prestar una inestimable ayuda a los demás. Eres grande por todo ello. Ánimo, estamos contigo y por tí.