Cuaderno de bitácoras de un marino en Faura. Programa dirigido por Antonio Mangas, alférez de la marina.
Antonio nos ha llevado al puerto de Valencia para disfrutar de la presencia de la Nao Victoria, primero en dar la vuelta al mundo. Sebastián El Cano lo capitaneaba a su llegada a Sevilla.
Durante el vídeo podréis ver imágenes del interior del barco.
La Nao Victoria, el navío que entre 1519-1522 realizó la Primera Vuelta al Mundo, estará en Valencia entre el 30 de abril y el 9 de mayo de 2021, hay posibilidades que prorrogue su estancia unos días más, pero no os confiéis. Está aquí para enseñarnos como fue la mayor hazaña marítima de todos los tiempos.
La visita a la Nao Victoria consiste en un tour auto guiado por las 3 cubiertas por las que podrás descubrir el contexto histórico y social que propició la mayor gesta marítima de la historia de la navegación a través de sus paneles informativos, la ambientación de las diferentes áreas del barco y hablar con los tripulantes, auténticos marineros que viven tal y como se hacía 500 años atrás. Sin duda, una oportunidad única para revivir la historia.
La nao Victoria fue un buque de alto bordo (borde alto u oceánico) de la primera escuadra que la Monarquía Hispánica, concretamente la Corona de Castilla, previó para ir a las «islas de las especias», siempre que se hallaran comprendidas dentro de las demarcaciones españolas, esto es, para ser exactos, de la Corona de Castilla y sin tocar en las portuguesas. Fue llamada en su día la «Armada de la especiería» o «Armada de Magallanes». Las singladuras se concluyeron con la primera vuelta al mundo (1519–1522), siendo este el único navío que completó dicho periplo.
Localización: Marina de Valencia (Junto a Veles e vents). Valencia.
Horarios: de 10 a 20 (última hora para poder comprar entradas 19:30)
Fechas: Del 30 de abril al 9 de Mayo, posible prorroga
Las fechas y horarios pueden alterarse por condiciones meteorológicas
Precio de las entradas:
Niños (de 5-10 años, menores de 5 gratis): 3€
Adultos (> 10 años): 5€
Familias (2 adultos y hasta 3 niños de entre 5-10 años): 12€
Descripción
La tradición cuenta que la nao Victoria se construyó en los astilleros de Zarauz (País Vasco), territorio integrante de la Corona de Castilla, de los que no queda ningún rastro. Su nombre viene de la iglesia de Santa María de la Victoria de Triana (Sevilla), donde Fernando de Magallanes juró servir al rey y defender hasta su muerte la bandera cuartelada de Castilla Carlos I.
Tenía una capacidad de carga de 85 toneles vizcaínos (102 toneladas). Tuvo un coste de 300 000 maravedíes, incluyendo el bote y los aparejos.3 Al inicio de la expedición contaba con una tripulación de 45 hombres: 9 oficiales, 11 marinos, 3 artilleros, 10 grumetes, 2 pajes y otros 10 hombres más entre criados del capitán y otros viajeros.
La Armada de la especiería
Carlos I aprestó desde España cinco naves al mando de Fernando de Magallanes «para el descubrimiento de la especería», concretamente desde el puerto de Sevilla. Además de la Victoria, los otros cuatro barcos fueron la Trinidad (capitana, 110 toneles, 55 marineros), la San Antonio (120 toneles, 60 marineros), la Concepción (90 toneles, 45 marineros) y la Santiago (75 toneles, 32 marineros).
Periplo y singladuras
Viaje hasta las islas de las especias
El mando inicial de la nave era de Luis de Mendoza, que, además de capitán de la Victoria, era tesorero de la Armada cuyo capitán general era Fernando de Magallanes (en la nao Trinidad).
La expedición, que había zarpado de Sevilla el 10 de agosto de 1519, llega el 31 de marzo de 1520 a una bahía que llaman puerto de San Julián (en la Patagonia argentina), donde se preparó para pasar el invierno. Allí varios capitanes, entre ellos Luis de Mendoza, se amotinaron contra Magallanes, tomando el control de las naos Concepción, San Antonio y Victoria. Los amotinados enviaron un bote a la Trinidad con un mensaje para Magallanes pidiendo negociar. Magallanes retuvo esta embarcación y envió a Gonzalo Gómez de Espinosa, su alguacil, al mando de cinco o seis hombres armados secretamente, a la Victoria con una carta para Luis de Mendoza. Mientras Mendoza lee el mensaje de Magallanes, Espinosa y otro de sus hombres lo matan por sorpresa. Mientras tanto otro bote, también enviado por Magallanes, con Duarte Barbosa y quince hombres armados aborda la Victoria tomando el control de la nao sin resistencia. Magallanes reúne la Santiago, la Victoria y la Trinidad en la salida del puerto de San Julián, bloqueando la huida de las dos naos rebeldes, que tienen que rendirse.
Magallanes nombra capitán de la Victoria a Duarte Barbosa. La Santiago naufragó en la costa de la Patagonia oriental, poco antes de llegar al estrecho de Magallanes y sin perderse la gente. Estando ya las naos dentro del estrecho, la San Antonio perdió de vista a las otras naos, decidiendo volver por sus propios medios a España.
Las tres naves restantes de la escuadra, con escasez de provisiones, atraviesan el Pacífico rumbo oeste hasta llegar, el 6 de marzo de 1521, a las islas que llamaron «de los ladrones» (las Marianas). Allí se reaprovisionaron y prosiguieron su viaje hacia el oeste, avistando el archipiélago que llamaron «de San Lázaro» (las Filipinas) el 16 de marzo.
En las Filipinas Magallanes muere luchando en la isla de Mactán. Duarte Barbosa es elegido como capitán general, pero es traicionado por los cebuanos, y asesinado por sorpresa junto a otros miembros de la expedición en un banquete ofrecido por el gobernante de Cebú.
La Concepción fue incendiada en Bohol por sus tripulantes, ya que no tenían suficientes hombres para manejar tres naves, así que la tripulación de la Concepción se repartió entre las naos Trinidad y Victoria. Juan Sebastián Elcano, que había zarpado como maestre de la nao Concepción, fue elegido capitán de la nao Victoria, continuando el viaje hasta llegar a las islas Molucas.
Regreso a España desde las Molucas
Primer viaje de circunnavegación mundial (Sanlúcar de Barrameda, 20 de septiembre de 1519 – 6 de septiembre de 1522).
Desde Tidore se observó que la Trinidad hacía mucha agua y acordaron seguir dos derroteros distintos. Con la nao Victoria saldrían entre 59 – 70 tripulantes, que regresarían navegando hacia el cabo de Buena Esperanza. La Trinidad quedó a reparar la carena en Molucas, con el derrotero decidido para regresarse hasta tierra-firme (Reino de Tierra Firme). Reparada y al poco de salir, un temporal echó a perder el mástil mayor y los castillos de popa y proa. Después fue capturada por portugueses y esta nao ya no regresó a España, aunque sí cuatro de sus tripulantes.
El 6 de septiembre de 1522, la Victoria recaló en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), con solo dieciocho supervivientes a bordo, terminando el viaje en Sevilla, puerto desde donde se fraguó y comenzó la expedición, convirtiéndose en el primer barco en circunnavegar la Tierra y recibiendo Elcano el título de «primus circumdedisti me». Elcano, deseoso de llegar a Sevilla, apenas se detuvo en Sanlúcar de Barrameda. El mismo día de la llegada, 6 de septiembre, tomó a su servicio un barco para remolcar la Victoria por el Guadalquivir hasta Sevilla, por el mal estado en que se encontraba la nave. Los oficiales de la Casa de la Contratación de Indias de Sevilla prepararon una lancha con doce remos, cargada de provisiones frescas. Dos días después atracaba en Sevilla la Victoria. En el muelle esperaban las autoridades de la ciudad y los miembros de la Casa de la Contratación en pleno, junto a un numeroso público que contemplaba la llegada de la desvencijada nave.