Manuel Ayala Pérez ha sido galardonado con el premio Orpheo 2018, respaldado por la Unión Musical Quartell, por su constancia y dedicación a la música.
Manuel Ayala comenzó tarde sus estudios musicales, pasados los treinta años; pero, dedicando su trabajo a la banca local, sintió muchas ganas de aprender música y constituye un ejemplo como intérprete del saxofón alto.
Según explica el galardonado, «este premio ha sido inesperado, porque hasta el último momento quisieron mantener el secreto para darme la sorpresa.
Yo quiero dar las gracias a todos por su apoyo, y especialmente al presidente de la Unión Musical, José Luis Casado.
En realidad, la música es parte fundamental de mi vida. Yo empecé desde niño su aprendizaje. Luego lo abandoné. Pero, pasaba el tiempo y mi corazón me decía que me faltaba algo. Quería aprender e interpretar la música en la banda local.
Actualmente, mi dedicación continúa igual; además de mi cargo como tesorero de la sociedad musical, sigo asistiendo a los ensayos y conciertos como un músico más y mi ilusión se mantiene como una parte muy importante de mi vida».