J.V.M.- Quartell
La festividad de la Virgen de los Desamparados, que tradicionalmente se celebra en Quartell el tercer domingo de mayo, tuvo que respetar, este año, las medidas sanitarias y se realizó con la celebración de la misa solemne, a mediodía, en el templo parroquial, oficiada por el cura párroco Guillermo Carrasco, y cantada por la coral La Vall de Segó, de Benavites, con la presencia de la clavariesa Josefa Escrig y las mayoralesas Amparo Martí y Vanesa Ribelles. Durante la homilía, el párroco agradeció a las clavariesas su esfuerzo por mantener la festividad en este año de pandemia.
La festividad estuvo procedida por la celebración del novenario vespertino junto con el rezo del rosario.
Aunque fueron suprimidos los pasacalles musicales, la ofrenda floral o el concierto serenata, debido a la pandemia, sin embargo la devoción de los feligreses a la Mare de Déu dels Desamparats se mantuvo viva, con emocionadas lecturas de poemas y cantos del Himno de la Coronación.
Al término de la misa, la imagen de la Virgen fue trasladada procesionalmente, por el pasillo central del templo hasta la puerta de entrada, para que los feligreses pudieran ver la imagen más cercana y que ésta se asomase al pórtico de salida a la plaza de España.
Al término de la ceremonia religiosa, se realizó el disparo de una traca gigantesca por las calles del centro urbano.
Asimismo, se ha previsto la celebración de la procesión externa, si las circunstancias sanitarias lo permiten, para el próximo día 5 de septiembre.