J.V.M.-Quartell
Recientemente hubo que lamentar el fallecimiento de Salvador Sanchis Diego, vecino nonagenario y que durante años fue abanderado de la Unión Musical Quartell, hace ya medio siglo.
Salvador Sanchis, según recordaba en los últimos tiempos, había estado al servicio de la banda de música, no sólo portando la bandera de la entidad musical en los desfiles y pasacalles de la banda, sino realizando, de manera desinteresada, otras labores secundarias, pero necesarias para el buen funcionamiento del conjunto musical. Por ejemplo, avisar a los músicos, yendo a sus respectivos domicilios, cuando había ensayo de la banda, o notificando la supresión de algún ensayo por ausencia del director, o notificar otras actuaciones. (Entonces no existían los teléfonos móviles). También, preparar los atriles y podio para los ensayos, ayudando a trasladar los instrumentos de percusión o bien, ayudar a repartir las partituras de las obras a interpretar.
Incluso en los meses de verano, de manera anecdótica, había que llenar algunos recipientes como los botijos de agua fresca para los músicos, que había que rellenar acudiendo a la acequia mayor del municipio.
Se trata de unos quehaceres que se realizaban sin ánimo de lucro, pero con la ilusión de estar colaborando en el buen funcionamiento de la banda de música de Quartell, que era la entidad cultural más antigua del municipio. Salvador, que estuvo precedido por el abanderado Vicente Gaspar Soriano, y luego pasó el relevo al abanderado Germán Forment Navarro, aún recordaba los viajes por ferrocarril, hacia la provincia de Guadalajara, en donde actuaba la banda Unión Musical, realizando el transporte de los materiales, instrumentos y partituras, para realizar las actuaciones en los municipios de Molina de Aragón, o en la propia capital, hace ya más de setenta años.
