«El lado bueno de las cosas» es un programa de LA FINESTRA, dirigido por la psicóloga María Espinosa, donde cada programa tratará con relación a los temas:
- Psicología y actualidad relacionados con adultos, parejas, familias, adolescentes y niños.
A continuación pueden escuchar el programa que tratará de: ¿POR QUÉ LA LLEGADA DEL PRIMER HIJO SUPONE UNA CRISIS DE PAREJA?.
Para escuchar el audio (Podcast) en el móvil, tocar el texto: Reproducir en Navegador
No es raro que cuando hablas con personas que acaban de tener un hijo te digan: “casi nos separamos”, “nos hemos peleado como nunca”,etc. Pero, ¿Por qué sucede que ser padres a menudo nos lleva a una crisis de pareja?
Tener hijos y crisis de pareja, ¿Inevitable?
Se dice mucho eso de que tener hijos te cambia la vida, pero nosotros añadiríamos que también te cambia la pareja. Cuando llega un hijo, el centro de todo pasa a ser esa pequeña criatura que es fuente de las más intensas alegrías y satisfacciones y también de algunos retos importantes.
La llegada del bebé supone tener que reformular la relación de pareja, ya que nos vemos obligados a re-estructurar el tiempo (individual y de pareja), la sexualidad, la c
onvivencia, las relaciones con amigos, las relaciones con nuestras familias. Así que, como
veis, aún cuando sea un momento de ternura y felicidad, también es un momento de cambio obligado y a veces esto nos pilla por sorpresa.
¿Qué le sucede a cada uno de los miembros de la pareja?
La nueva mamá experimenta toda una serie de cambios corporales y psicológicos durante el embarazo y después del parto. Su cuerpo se inunda de hormonas que la hacen estar muy emocional y afectan a su estado de ánimo. Después del parto, se puede sentir aislada y sola con un tesoro muy preciado entre sus brazos, sintiéndose abrumada por la responsabilidad.
El papá se puede sentir como un rey destronado, ya que su pareja pasa la mayor parte de su tiempo con el bebé. El bebé tiene la atención constante de la madre y el padre fácilmente puede sentir que su pareja le presta mucha menos atención que antes. La madre, cansada por menos horas de sueño y todas las necesidades que hay que cubrir del bebé, no entiende esta actitud negativa y rencorosa del padre. En este bucle, donde no se sabe decir qué es lo que empezó antes, se comienza a gestar el conflicto.