Es una receta que lleva su tiempo, porque se tiene que hacer poco a poco, es muy lenta de hacer pero el resultado es inmejorable.
La pena que hoy mi padre (ese si que es un artista en la cocina al que le tengo en un pedestal) no la ha podido probar porque está de viaje, pero como ya le he cogido el punto a la masa, nada más que vuelva el domingo se la hago para cenar.
Espero que os guste el paso a paso, además he incluido un pequeño vídeo de como tiene que quedar de espesa la masa ya que era mi problema, siempre se me quedaba líquida.
Si lo hacéis despacito y con buena letra os saldrá una leche frita casera espectacular.
Elaboración
1.- Comenzamos nuestra receta de leche frita infusionando la leche con una rama de canela y una piel de limón. Ponemos la mitad de la leche (250 ml) en una cacerola, incorporamos el limón, la canela en rama y calentamos sin que llegue a cocer. Una vez caliente retiramos y tapamos con un plato o con la tapa de la cacerola y dejamos reposar durante 20 minutos.
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